7 sencillos trucos para ser más feliz en la oficina

Cada día le dedicamos un montón de horas a un trabajo al que muchas veces acabamos aborreciendo por mil motivos: no es vocacional, está totalmente infrapagado, no es nada creativo… Si te pasas de lunes a viernes jurando en arameo y deseando que llegue el bendito fin de semana, la jornada laboral se te va a hacer más pesada que un bocaíllo de polvorones.

Por eso, te propongo 7 trucos muy sencillos y efectivos para darle un plus a tu rutina profesional y que se te haga más corta y agradable tu estancia en la oficina:

1. ASÉATE “EN PLAN CLEOPATRA”: 

dale un homenaje a la faraona que llevas dentro y dúchate con tu gel preferido, ponte unas gotas de ese perfume que tienes reservado para ocasiones especiales, usa esa crema que tanto te gusta… Un pequeño ritual para mimar tu cuerpo te proporcionará otro ánimo antes de comenzar el día.

2. VISTE A LA DIVA QUE LLEVAS DENTRO:

no me refiero a que vayas de bodorrio con pamela a trabajar. Pero vístete como irías al trabajo de tus sueños. Si no puedes ponerte lo que te gustaría, lleva tu ropa interior preferida. O ponte tus pendientes favoritos. Lo que sea; pero escoge algo de tu armario que te hace sentir bien y 100% tú.

3. PON TU ESCRITORIO BONICO:

pon flores en tu mesa, fotos que te hacen sonreír, imprímete alguna frase inspiradora, renueva tus cuadernos, carpetas y bolis siesos… (inspírate aquí con un montón de ideas). Haz que tu mesa de trabajo sea tuya de verdad; que esté a tu gusto. Pasas muchas horas en tu puesto de trabajo; dale tu toque único y rodéate de pequeñas cosas que te reconfortan. ¡Te las mereces!

4. COME ALGO RICO, RICO:

llevarte las sobras en el táper cada día es muy loable pero, siempre que puedas, date un homenaje a la hora de comer. Llévate un sándwich con ingredientes diferentes y exquisitos o mejor, sal y disfruta de un delicioso plato en buena compañía. Túrnate con otr@s compañer@s y cada un@ cocine para tod@s un día de la semana. ¡Así sólo toca cocinar 1 día!

5. PIROPEA A ALGUIEN DE LA OFI:

seguro que hay alguien en tu trabajo al que piropear (porque hoy está muy guap@, porque te escucha, porque siempre te echa una mano, porque te hace reír...). Créeme: al celebrar las cosas buenas de los demás también estás haciendo algo realmente bueno por ti misma.

6. RÍETE DE LA VIDA:

¿tienes una lista enorme de tareas pendientes? El mundo no se va a parar porque no llegues a todo, te lo aseguro. Haz una pausa y disfruta unos minutos con un vídeo divertido. O ríete con algún compi y comparte un momento memorable. Ríete de la vida, porque solemos olvidar que es muy corta y que vale la pena centrar nuestra energía en alegrarse cada día.

7. PONTE LAS MEDALLAS:

en vez de fijarte en todo lo que te queda por hacer, párate a menudo y repasa todo lo que ya has hecho. Reconoce tus logros, tus dones, que son muy grandes. Todo lo que aportas en tu trabajo. Y ponte las medallas, campeona, porque te lo curras mucho.

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Genial. Y ahora me encantaría escucharte a ti, que seguro que tienes ideas estupendas para compartir a la hora de hacer más amena tu jornada laboral. ¿Has probado alguno de estos trucos? ¿Por cuál empezarías? ¡No te cortes! Deja un comentario y comparte tus ideas y experiencias.

Un abrazo muy fuerte y ¡feliz semana!

Gabriela.